La consultora Zuban Córdoba, dedicada a la investigación de opinión pública y comunicación política, realizó un estudio en el que determinó que la imagen del actual presidente, Javier Milei cayó luego de “sólo tres meses en el poder”, y que tiene un “57,3% de imagen negativa”.
En este sentido, el estudio afirmó: “la mayor parte de los gobernadores tienen en
sus provincias más imagen positiva que el presidente. Y nuestro último estudio muestra que la gente espera que sus gobernadores confronten con el presidente si el gobierno nacional intenta recortar sus recursos”.
En cuanto al plano económico, arrojó como resultado que “9 de cada 10 argentinos considera que las medidas de recorte del gasto público no lo está pagando la casta sino todos los argentinos (un 88,5%)".
Su principal “slogan” de campaña se erosiona mes a mes.
— Zuban Cordoba (@Zuban_Cordoba) March 17, 2024
9 de cada 10 argentinos/as consideran que el ajuste lo estamos pagando todos. pic.twitter.com/6sJ7A7pkXu
El informe de marzo de 2024, también comunicó que “un 58% cree que tanto la situación del país como su situación personal van a empeorar en los próximos meses. Un pesimismo que si bien ya venía en niveles altos el año pasado, ahora se ha profundizado a niveles alarmantes”, informan.
Sin embargo, ante la pregunta por los responsables, las cifras están muy peleadas: un 51% culpa al gobierno de Milei y al ministro Caputo mientras que un 46% culpa al gobierno anterior.
En cuanto a los ajustes, “casi un 70% afirma no saber qué más ajustar para llegar a fin de mes y 53% tiene miedo de quedarse sin trabajo”.
Según el estudio, “marzo y abril serán los meses más complicados en materia económica, algo confesado incluso por el propio presidente”.
Por otro lado, aparecen “indicadores que dan algo de oxígeno al gobierno”, entre ellos el análisis afirma que “su núcleo de apoyo sigue por arriba de los 40 puntos y parece resistir todos los embates. Además, cuestiones más bien simbólicas como la prohibición del lenguaje inclusivo o el cierre del INADI cosechan apoyos bastante considerables, a la vez que también chocan con segmentos importantes de la sociedad”.
En este caso, la consultora explicó que de acuerdo con la experiencia de gobiernos anteriores, “la agenda simbólica permite fidelizar apoyos pero se vuelve contraproducente si la economía no acompaña”.