El presidente Javier Milei anunció el cierre de la Agencia Télam durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Desde ese momento, 755 trabajadores fueron cesanteados sin previo aviso. El edificio fue vallado, el sitio web dejó de funcionar y la cablera quedó suspendida, en el medio de la incertidumbre por el sustento de quienes se desempeñaban allí.
La medida no pasó por el Congreso ni quedó reflejada en ningún documento oficial. Con el correr de los días se empezó a hablar de que se implementarán retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para achicar la planta y se podría rearmar.
En Catamarca, la noticia cayó como un balde con agua fría a los trabajadores de medios públicos. El Presidente indicó que su voluntad siempre fue la de cerrar o venderlos. La buena repercusión que viene teniendo entre sus adeptos la experiencia de Télam, lo habría envalentonado para continuar en esa senda y avanzar contra la Televisión Pública y Radio Nacional, entre otros como Paka Paka, canal Encuentro y DeporTV.
Medios públicos nacionales, en Catamarca
La realidad de Télam en Catamarca es sumamente distinta. La corresponsalía cuenta con un solo periodista de planta y los servicios fotográficos se realizaban en modalidad freelance, cuando la situación lo ameritaba.
No existe un espacio físico, sino que la oficina que se supo ocupar estaba dentro del edificio de Radio Nacional Catamarca. En 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, hubo 354 despidos en la agencia y la situación se judicializó. El trabajador pudo continuar en sus funciones, pero solo en modo home office.
Ahora, recibió el mismo correo electrónico que sus más de 700 pares, donde se lo dispensa por una semana con goce de haberes, pero el futuro es totalmente incierto. Participa a diario de las reuniones gremiales por videollamada y aguarda a saber si seguirá trabajando.
En Radio Nacional Catamarca, también sobrevuelan los malos presentimientos. La radio funciona en un edificio de calle Chacabuco, en la misma cuadra que el Tribunal de Cuentas. El staff completo está integrado por 23 personas que hacen todas las labores necesarias para que haya una programación.
En estos momentos de incertidumbre, no saben lo que pueda pasar. Hace un par de semanas le pidieron la renuncia a la directora y desde ese momento no se designó a alguien nuevo a cargo. La situación ocurrida en Télam, los mantiene en una tensa calma.
"Se sigue trabajando, hasta hoy no sabemos qué va a suceder", contó una fuente a INFORAMA. "Se presentó la programación para este año, que fue aprobada y es lo único que sabemos", añadió la misma. Según se indicó, no hubo despidos, aunque si algunas relaciones contractuales que terminaban en diciembre de 2023, no se renovaron.
En tiempos de fake news, de posverdad y del vértigo de las redes sociales, se hacen más necesarios que nunca los medios públicos que puedan ofrecer información de calidad. Pueden discutirse, optimizarse, volverlos rentables o más eficientes, hasta purgarse de vicios partidarios. Pero por su aporte invaluable, jamás deberían cerrarse y mucho menos festejarse eso como una victoria.
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