Los presidentes de ambas Cámaras del Congreso, Martín Menem y Victoria Villarruel, firmaron la paritaria de los trabajadores del Congreso, estableciendo un aumento acumulativo del 16% desde el 1° de enero y del 12% desde el 1° de febrero. Sin embargo, esta medida inicialmente no incluía a los legisladores.
La ausencia de referencia inicial sugería que los diputados y senadores quedaban excluidos del aumento salarial, especialmente considerando el proceso de racionalización y recortes en curso. Sin embargo, los recibos de sueldo revelaron que los legisladores también se beneficiaron del incremento.
Según reportes del sitio Cenital, el aumento en las dietas alcanza el 29.9%, similar al acumulado otorgado a la Asociación de Personal Legislativo (APL). Además, se suman otros beneficios como el plus por desarraigo y los gastos de representación, aumentando el impacto financiero del incremento.
La resolución firmada por los presidentes de las Cámaras indica que el aumento se otorga en función de la disponibilidad presupuestaria, demostrando un compromiso político hacia la parte empleadora y la gestión responsable de los recursos.
Aunque los usos y costumbres marcan que es una única paritaria que impacta tanto en trabajadores como en legisladores, el texto de la resolución no hace referencia explícita a los representantes del Congreso.
Este aumento se da en medio de otras polémicas, como la contratación del sobrino de Martín Menem en la Cámara de Diputados, generando debates sobre nepotismo y transparencia en el uso de fondos públicos.
Paralelamente, las discusiones parlamentarias siguen su curso, con debates sobre decretos y propuestas de ajustes jubilatorios, mientras se prepara la conformación de Comisiones en la Cámara de Diputados, lo que promete semanas de intensos debates y movimientos políticos.