La reapertura de la denuncia por abuso sexual contra Enrique Aybar, exintendente de la Puerta de Corral Quemado, Belén, generó revuelo en el ámbito judicial. La acusación, originada en 2019, señala que Aybar habría ultrajado a una mujer cuando era menor de edad, obligándola posteriormente a interrumpir su embarazo. Ahora, la víctima se constituyó como querellante bajo la representación de Fernando Contreras.
La víctima del caso por el cual Aybar fue previamente condenado, asistida por Sebastián Ibáñez, solicitó que esta nueva denuncia por abuso y los informes derivados de la investigación sean remitidos al Juzgado de Ejecución Penal. Su objetivo es evitar la concesión de beneficios como las salidas transitorias al exintendente, cuya situación legal se torna cada vez más compleja.
La posibilidad de que Aybar acceda a salidas transitorias del penal de Miraflores se encuentra ahora en entredicho, dado el giro que tomó la situación con la reactivación de esta denuncia por abuso sexual.
La querella, liderada por Contreras, buscará impedir cualquier privilegio que pueda otorgarse al acusado en base a la gravedad de los cargos en su contra. Por su parte, la defensa de Aybar enfrenta un escenario desafiante.
Los hechos
Enrique Aybar fue condenado a 6 años de prisión en agosto de 2020 por el abuso sexual de una adolescente. Aunque solicitó prisión domiciliaria en julio del 2023 y la misma fue denegada, ahora se plantea la posibilidad de una salida transitoria. La defensa espera que se respeten los derechos de la víctima en este proceso, recordando que la Corte de Justicia confirmó la condena en diciembre de 2020, y Aybar permanece detenido en el Penal de Miraflores desde entonces.
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