En el marco de la última audiencia pública convocada por el Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía, el Gobierno anunció importantes modificaciones en la política de subsidios eléctricos, limitando la asistencia estatal exclusivamente a los sectores vulnerables. La medida, anunciada por el funcionario Salvador Gil, implica que comercios, industrias y pymes dejarán de recibir subsidios en tarifas de luz, afectando a al menos 100 mil empresas.
Salvador Gil explicó durante la exposición que el nuevo esquema "no contiene ningún tipo de subsidio a las actividades productivas" ya que "no sería compatible subsidiar a la energía y tener precios liberados". Esta decisión se enmarca en la búsqueda de equilibrio financiero y eficiencia en el uso de recursos, aunque genera preocupación en el ámbito empresarial.
En cuanto al funcionamiento de la Canasta Básica Energética (CBE), Gil señaló que "sólo se van a subsidiar necesidades humanas básicas y cuando sea necesario". Bajo este nuevo enfoque, el subsidio se dirigirá directamente a la demanda, ya sea mediante una transferencia directa al banco o un descuento directo en la factura.
Martín Vauthier, asesor en Economía, destacó que "en un contexto de recursos escasos, se eliminan subsidios a la demanda no residencial, como en procesos productivos, dado que no es posible asegurar que los beneficiarios reales sean los sectores de menores ingresos".
Impacto en comercios y pymes
Un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET reveló que los últimos incrementos de tarifas ya afectaron significativamente a comercios y pymes. La eliminación definitiva de los subsidios pronostica un impacto aún mayor en este sector.
En el caso de pequeños comercios con una potencia de 10 KW y un consumo de 1.200 kwh/mes, las facturas experimentaron un aumento del 276%, pasando de pagar $64.775 en enero a $266.213 en febrero, incluyendo impuestos. Mientras tanto, pequeños usuarios industriales con una potencia contratada de 35 KW y un consumo mensual de 6.500 Kwh/mes vieron un alza del 178%, pasando de $274.875 a $1.060.187 en febrero.
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Anticipándose al impacto, el Gobierno anunció el lanzamiento de un programa de eficiencia energética con financiamiento del Banco Mundial. Este programa tiene como objetivo otorgar créditos a comercios y pymes para la reconversión de equipamientos eléctricos, buscando mejorar la eficiencia y fomentar el ahorro energético.
La medida, aunque busca atenuar el impacto en el sector empresarial, ha generado preocupación y críticas en diversos sectores. La implementación de este programa y su efectividad serán clave en la gestión de los cambios en la política de subsidios eléctricos y su impacto en la economía local.
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