En las salidas y encuentros son más habituales el aumento de riesgo de los excesos, como el consumo de alcohol desmedido y de sustancias prohibidas, y las consecuencias que estos traen, principalmente en los más jóvenes.
Nuestro país estadísticamente tiene un alto consumo de alcohol. Es el segundo país con mayor consumo de alcohol por persona (9,8 litros) del continente americano, según informa el Ministerio de Salud de la Nación, y la edad promedio del inicio del consumo de alcohol es de 13 años. Además, 7 de cada 10 adolescentes de entre 13 y 15 años compraron bebidas alcohólicas pese a su prohibición de venta. Por ello, es importante tener en cuenta que si sos el adulto responsable en un grupo, es indispensable acompañarlos sin juzgar con predisposición y disponibilidad. Si se encuentra en su casa para juntadas, ofrecerles alimentos y comidas, y coordinar para los traslados.
En el caso de que estén en la salida, procurá que todos los que ingieren bebidas alcohólicas lo hagan con moderación. Si un amigo tomó de más, acompañarlo en todo momento, que nunca quede solo, ofrecerle agua, y se ubiquen en un lugar tranquilo y ventilado. Evitar que maneje cualquier tipo de vehículo. En el caso de que se esté vomitando, tomar la precaución de ponerlo de costado para evitar que se ahogue y comunicarse con un mayor que pueda asistirlos.
Sobre el consumo de sustancias prohíbidas, el principal consejo es abstenerse de su consumo, que la responsabilidad sea mayor que la curiosidad. Ante la presión de una persona o un grupo, tomar una decisión personal y poner límites. Ser concientes de los riesgos que conllevan, informarse y mantener una comunicación fluida con personas que puedan guiar y ser buenos ejemplos.
Estos excesos también pueden generar otra consecuencia: relaciones sexuales sin protección, con riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados. Practicar una sexualidad segura es muy importante para mantener nuestro cuerpo saludable, pero es importante cuidarse y cuidar al otro. Los preservativos peneano y vaginal son los únicos métodos de barrera que impiden la transmisión de todas las ITS, siempre que sean usados en forma consistente durante todas las relaciones
