Tras el reciente deslizamiento de tierra que causó daños significativos en el Complejo Termal de Fiambalá, Vialidad Provincial informó que completó la restauración de los caminos de acceso.
El alud que ocurrió esta semana provocó el cierre de las rutas de acceso a las Termas, y terminó por interrumpir el turismo. Causó además, inconvenientes a los lugareños y visitantes.
Sin embargo, Vialidad Provincial y empleados del municipio, lograron restaurar completamente los caminos de acceso.
"Nos alegra lograr en tan poco tiempo que las rutas de acceso a las Termas de Fiambalá puedan ser utilizadas por vecinos y turistas este fin de semana largo", declaró Fernando Castillo, Director de Vialidad Provincial: "Nuestro equipo trabajó incansablemente para garantizar que los visitantes puedan volver a experimentar la belleza natural y los beneficios de las termas".
Esta información surge luego de que el Complejo Termal Fiambalá, anunciara en un comunicado oficial, su cierre temporal hasta nuevo aviso, tras verse afectado por las recientes tormentas eléctricas y vientos, que causaron daños significativos.
Por lo que la municipalidad de Fiambalá, aún se encuentra trabajando dentro del Complejo para que pueda ser abierto al público.
Se espera que la restauración del acceso a las Termas de Fiambalá impulse el turismo en la región y brinde un estímulo económico a los negocios locales que dependen de la llegada de turistas.
Por último, Vialidad Provincial se comprometió a mantener y mejorar la infraestructura en toda la provincia para asegurar el acceso seguro a los residentes y visitantes.
Las Termas
Luis Matorra, subsecretario de Gobierno, explicó que las Termas están absolutamente cerradas y que el costó de los daños es incalculable.
"El daño fue mucho. Si bien se esperaban lluvias, nadie imaginó la fuerza del fenómeno ni el deterioro enorme causado en el lugar, que por otro lado había costado tanto poner en valor", dijo Matorra.
El subsecretario contó que todas las piletas están llenas de barro, y el trabajo que se debe hacer es casi artesanal porque no se puede utilizar maquinaria. A su vez, estimó por lo menos dos semanas para reacondicionar el Complejo.
Destacó también el apoyo de los operadores turísticos, quienes conformaron cuadrillas con insumos a su costo.
También remarcó que mucha gente de Fiambalá se sumó para ayudar a reabrir el espacio: "Las mujeres se juntaron para preparar el desayuno y el almuerzo de la gente que irá a trabajar. También limpiarán el lugar con grandes escobas que ellas llevaron" contó Matorra.