Desde esta semana, los usuarios de altos ingresos, comercios e industrias enfrentarán un contundente aumento en las tarifas eléctricas, según lo anunciado por el Ministerio de Energía. La medida, que entrará en vigor de manera retroactiva al 1° de febrero, representa un incremento del 60% en las boletas de luz de los hogares de altos recursos, los cuales representan el 35% del total de usuarios residenciales, es decir, 5,4 millones de usuarios.
La decisión gubernamental, motivada por el temor a controversias judiciales, se enmarca en el contexto de un notable aumento en los costos de generación eléctrica, derivado del salto del tipo de cambio oficial en los últimos meses.
Este incremento, que impacta aproximadamente un 40% del costo total de la electricidad, afecta por igual a los usuarios de altos ingresos, comercios e industrias a lo largo y ancho del país.
La política tarifaria también contempla mantener los subsidios para los usuarios de ingresos bajos y medios, que hasta un consumo de 400 kWh/mes continuarán pagando tarifas estables hasta el 30 de abril.
Esto implica que alrededor del 60% de los hogares residenciales seguirá recibiendo más del 90% de subsidios por parte del Tesoro Nacional, en una medida que busca proteger a los estratos más vulnerables de la población.
El anuncio generó un cambio de rumbo en la política energética del Gobierno, que inicialmente planeaba reducir los subsidios en tres meses para todos los sectores, pero finalmente optó por un aumento significativo en las tarifas para los estratos de altos ingresos, mientras mantiene congeladas las tarifas para los usuarios de ingresos bajos y medios.
En palabras del economista Alejandro Einstoss, especializado en energía y servicios públicos, esta medida representa un aumento importante para el sector industrial y comercial, mientras que permite al Gobierno avanzar en la reducción del déficit fiscal y en la normalización de las condiciones técnicas y económicas del sector energético.
Sin embargo, persisten incertidumbres respecto a los próximos pasos regulatorios, especialmente en lo que concierne a los aumentos en los servicios de distribución y transporte eléctrico, que podrían incrementar aún más el costo final de las boletas..