Una aplicación oficial llamada "Precios en el Surtidor", lanzada en 2017, se presenta como una herramienta útil con el propósito de ahorrar, permitiendo a los usuarios conocer los precios actualizados de diversos combustibles en estaciones de servicio en toda la República Argentina mediante sus teléfonos celulares, según informa el portal del Gobierno Argentina.gob.ar.
La aplicación, disponible para dispositivos iPhone, ofrece a los usuarios la capacidad de verificar los precios en el surtidor de estaciones cercanas a través de un mapa o una lista. "Precios en Surtidor" busca hacer más transparentes los costos de los combustibles, brindando a los consumidores la posibilidad de comparar y elegir las opciones más convenientes.
Sin embargo, para los usuarios de Android, al intentar descargar la aplicación, surge un mensaje indicando que el servicio no está disponible, explicando que la aplicación fue creada para una versión anterior de Android.
Al ingresar a la aplicación, se presentan opciones para diferentes tipos de combustibles, como nafta súper, premium, gasoil, gasoil premium y GNC. Permite a los usuarios localizar estaciones de servicio y visualizar los precios correspondientes. Al habilitar la ubicación del usuario, la aplicación muestra un mapa con las estaciones más cercanas y permite seleccionar las marcas preferidas.
En 2023, ante la falta de actualización de "Precios en Surtidor", se lanzó una aplicación privada llamada "Donde cargAR", que busca subsanar la falta de información del Estado. Esta iniciativa privada, liderada por Pablo Cavallero, utiliza datos públicos de libre acceso de la Secretaría de Energía para proporcionar información clave sobre combustibles.
"Donde cargAR" se destaca por su capacidad para restringir las búsquedas por localidades, lo que facilita a los usuarios encontrar la estación de servicio más conveniente para sus necesidades.
Estas aplicaciones y los descuentos ofrecidos por algunas empresas se vuelven esenciales en medio del constante aumento de los precios de los combustibles en todo el país. El Gobierno, como medida parcial, descongeló el impuesto al combustible que estaba vigente desde 2021, actualizando los ejercicios fiscales 2021 y 2022, y decidió que el correspondiente al 2023 aumente en marzo próximo.
Este ajuste parcial, junto con la inflación y el aumento de los biocombustibles, llevó a las empresas petroleras a implementar otro incremento de precios, registrando un promedio del 6,5% en la Ciudad de Buenos Aires. La gradualidad en el aumento del impuesto responde a la intención de evitar un impacto significativo en el índice de precios al consumidor y a la retracción del consumo de combustibles en los últimos meses debido a los altos valores en los surtidores.
El Ejecutivo argumenta que esta medida tiene como objetivo iniciar un proceso de regularización de los incrementos remanentes, diferir parcialmente sus efectos y avanzar gradualmente en el "sinceramiento" de los precios de los combustibles. La Secretaría de Energía espera que este proceso se desarrolle de manera progresiva después de los considerables aumentos acumulados en los últimos meses.
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