Tras la entrada en vigencia del DNU 70/2023 que derogó la Ley de Alquileres, se observa un predominio de contratos de corta duración, con plazos de uno a dos años, y ajustes trimestrales o semestrales, según revela un relevamiento de Inquilinos Agrupados.
Según la Encuesta Nacional Inquilina, que abarcó a 3.300 inquilinos de todo el paÃs, el 92,9% de los encuestados considera que el 2024 será peor que el año pasado en términos de condiciones de alquiler.
En cuanto a los plazos de actualización, el 87,3% de los contratos firmados después del DNU presentan ajustes cada menos de seis meses, siendo el 25% de ellos trimestral. Sin embargo, en el último mes, se observa un cambio en esta tendencia, con el 45,6% de los nuevos contratos estableciendo actualizaciones semestrales, el 24% cada tres meses y solo el 7,6% con plazo anual. Además, el 51% de los contratos firmados recientemente tienen menos de un año de duración.
En cuanto a los sentimientos relacionados con la situación de alquiler, la angustia es prevalente en el 78% de los encuestados, seguida por la ansiedad en un 75% y el sentimiento de desesperanza en un 68%. Estos resultados sugieren una creciente preocupación y malestar entre los inquilinos argentinos en relación con las nuevas condiciones de alquiler.