Desde hace dos meses, los precios de los combustibles ya subieron un promedio del 155%, generando preocupaciones entre los consumidores. El próximo jueves podría marcar un inicio de febrero con incremento relacionado a los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que fueron actualizados durante los últimos 10 trimestres, desde julio de 2021.
Estos impuestos deberían ajustarse cada 3 meses, según la variación del índice de precios al consumidor acumulado del trimestre anterior, según el decreto N° 501 de mayo de 2018. Si se recupera el atraso desde 2021, se estima un aumento del 377%, lo que podría traducirse en un incremento de alrededor de $82 por litro en naftas y $60 en gasoil, un aumento promedio del 8%, según la consultora Economía & Energía.
Empresas refinadoras sostienen que, si se actualizan los impuestos según la inflación de los últimos 10 trimestres, la nafta debería aumentar $95 y el gasoil $65, representando un incremento promedio del 11% este jueves. Desde la Secretaría de Energía, se afirma que se está evaluando qué hacer con los impuestos, pero reconocen que es un tema en estudio a nivel del Ministerio de Economía.
El exministro de Economía, Nicolás Dujovne, señaló que el Estado actualmente recauda el 0,4% del PBI anual por el impuesto a los combustibles, cuando en el pasado llegó a ser el 1%. En 2021, los impuestos representaban el 17% del precio final del gasoil y el 23% del de la nafta. Después del congelamiento, ahora tienen una incidencia promedio del 3% sobre el valor en el surtidor.
Estos ajustes de precios afectaron el consumo, y se espera una caída del 10% interanual en las ventas de diciembre. En las estaciones de servicio cercanas a las fronteras, la disminución podría alcanzar el 20%, ya que ya no es tan conveniente para los vecinos extranjeros cargar combustible en el país.
El último congelamiento de los combustibles se estableció a fines de octubre pasado, mediante el decreto 567/2023, postergando los incrementos de impuestos hasta el 1° de febrero de 2024. La medida busca asegurar la estabilización y una evolución adecuada de los precios.
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