En barrios del norte de la Capital, los vecinos decidieron tomar cartas en el asunto respecto a la calidad del agua que consumen. Señalan que sufren cortes de suministro y se notó que el vital elemento presenta turbidez, mal olor y sabor.
Preocupados por los posibles riesgos para la salud, los vecinos solicitaron al concejal Matías Funes que se realice un análisis del agua, pero la respuesta de Aguas de Catamarca habría afirmado que el agua estaba en "perfectas condiciones".
Desconfiados, los residentes buscaron certezas en los resultados de un laboratorio privado, ya que acusan problemas de salud y se quejan de haber recibido notificaciones de deuda por un servicio que consideran deficiente.
En diálogo con INFORAMA, una vecina dijo: "Hemos comenzado a ver muchos cortes de agua aquí en el y preguntábamos a Aguas de Catamarca por qué era el corte, siempre nos decían que había problemas con el acueducto en la cuestecilla de Moreira. Después de un tiempo, empezamos a notar que el agua venía turbia, con olor y sabor. Y ahora con las lluvias, esto se ha intensificado más, a veces con olor nauseabundo. Llamamos al concejal Matías Funes, él hizo una nota pidiendo a Aguas de Catamarca que analice el agua. A los dos días que él presentó la nota, vinieron y dijeron que el agua estaba en perfectas condiciones. Estamos esperando el resultado de Aguas de Catamarca sobre el análisis que ellos realizaron, que me imagino que ya tiene que haber sido analizado el agua, porque esto hace más de dos semanas".
La situación se agrava al conocerse casos de problemas de salud relacionados con el agua. "Desde Navidad estoy con problemas gastrointestinales y renales y es a causa del agua. El lunes me tengo que repetir los estudios y ayer el médico me volvió a decir que es el agua. El agua sale muy turbia. También preguntamos a Aguas de Catamarca y también somos del otro circuito, cruzando la avenida, el circuito 8 y 9. Es barrio República Argentina. También estamos teniendo el mismo problema más o menos desde Navidad", expresó una mujer.
Ante la falta de confianza en las respuestas oficiales, los vecinos decidieron realizar un análisis privado y los resultados indicaron que el agua no es potable.