María Romero, una de las víctimas, relató a las autoridades que mientras caminaba por la calle Luis Borges, en el Barrio CGT, un individuo se le acercó bajo la apariencia de preguntar por la parada de colectivo.
Sin imaginarlo, ella permaneció allí y el delincuente se abalanzó sobre ella, arrebatándole el teléfono celular que sostenía en la mano, para luego darse a la fuga.
Priscila Monje, otra adolescente de 17 años, compartió una experiencia similar con el personal de la Comisaría Octava. Dos delincuentes a bordo de una motocicleta la sorprendieron desde atrás mientras caminaba por la calle Los Peregrinos, arrebatándole también su teléfono celular.
A pesar de las características proporcionadas por las víctimas, la policía no logró dar con los paraderos de los arrebatadores ni recuperar los dispositivos robados en ninguno de los dos casos.
Estos hechos reflejan la creciente preocupación en la comunidad por la inseguridad en las calles, instando a las autoridades a redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.