Por un conflicto laboral, la localidad de Fiambalá se ve envuelta en tensión tras los recientes despidos en la empresa minera Zijin-Liex, la cual opera en la explotación de litio en la cordillera catamarqueña. Los trabajadores, junto con familiares y amigos, anunciaron una "pueblada" en repudio a cesantías que consideran infundadas.
La Municipalidad de Fiambalá fue testigo de protestas y descontento en los últimos días, marcados por la desvinculación de un grupo de operarios de la planta de producción de litio. Estos despidos, según fuentes locales, se deben a la participación de los trabajadores en una reunión en la Municipalidad, donde se discutía la posible creación de una Secretaría de Gestión Estratégica Productiva Minera y Control Ambiental.
Las autoridades locales, tanto de la comuna como del Concejo Deliberante, expresaron su preocupación por el impacto del sector minero en la sociedad y trabajan en normativas que aseguren el respeto a la mano de obra local y el cumplimiento de las leyes laborales argentinas. Sin embargo, denuncian que la empresa Zijin-Liex no está cumpliendo con estas disposiciones.
En palabras de un representante de los despedidos: "Hay trabajadores que están siendo explotados y el sueldo que perciben por mes no tiene relación al trabajo que realizan". Además, critican la falta de intervención de los gremios y organismos provinciales encargados de velar por los derechos de los trabajadores mineros.
El conflicto se agrava con las acusaciones de que Zijin-Liex está imponiendo un "régimen de trabajo chino", desoyendo las leyes argentinas y despidiendo a empleados sin causa aparente. Los manifestantes, respetando el DNU que prohíbe cortar rutas, llevarán a cabo su protesta en el camino municipal que conduce a la Planta Industrial de Fiambalá.
Según el comunicado de los trabajadores despedidos, la empresa inició una serie de despidos masivos, señalando que la falta de controles ambientales y mineros está afectando a la zona. Se quejan de la ausencia de controles gubernamentales y la falta de representación del sindicato AOMA.
A pesar de la producción de las primeras 2 toneladas de carbonato de litio en diciembre, los trabajadores aseguran que se les está pagando menos de lo que deberían, en comparación con otros beneficios anunciados en la provincia. Temen por más despidos y consideran buscar oportunidades laborales en otras provincias.