“La adicción es una enfermedad invisible y la mayoría siente culpa o vergüenza. No hay que sentir ninguna de las dos, porque la adicción es una enfermedad y hay que tratarla como tal”.
Patricia Dipizzo es madre de un joven adicto de la provincia de Córdoba. Su hijo tiene 28 años y hace dos que abandonó la última internación porque en las evaluaciones se niega a seguir un tratamiento. La familia vive en la ciudad, y lo único que puede hacer por él es seguirlo a la distancia porque el joven hoy está en situación de calle. Abandonó su casa hace años.
La ley actual de Salud Mental no permite las internaciones involuntarias, al menos que un juez así lo determine. Esta situación hace que muchas familias pierdan completamente la posibilidad de hacer algo por sus hijos adultos, que absorbidos por las adicción, están a merced de la calle.
En su paso por Catamarca, Patricia expresó que vino “a dejar el mensaje a todas las mamás de Catamarca que necesiten ayuda”.
Ella junto a muchas otras madres, forman parte de la ONG “La Madre Marcha” que acompaña, asiste y ayuda a las familias de adictos que están atravesando situaciones como la de Patricia o la de Marina Charpentier, madre del cantante Chano y fundadora del grupo.
“Los familiares de los adictos sufrimos mucho más. Nos sentimos invisibles y no escuchados, porque en este momento no tenemos lugares donde internar a nuestros hijos. Necesitamos espacios públicos monovalentes, lugares a donde podamos acudir para asistirlos. Si tenés un hijo enfermo lo llevas a una guardia o a un Hospital y te lo atienden inmediatamente. Tiene que pasar lo mismo con un hijo adicto”.
Patricia Dipizzo, miembro de la ONG "La Madre Marcha"
Finalmente, Patricia invitó “a todas las personas que están con un familiar en adicción, entren al instagram de @lamadre_marcha porque por mensaje privado siempre van a tener una respuesta. Gracias a Dios hay herramientas para los familiares donde podemos, por lo menos, transitar esta dolorosa enfermedad de una manera distinta”.
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