Según FEFARA, el DNU 70/23 pondría en riesgo la calidad y la seguridad de la atención farmacéutica, al habilitar que un solo profesional pueda ser dueño o director de varias farmacias, sin supervisión permanente e in situ, y que personas sin título habilitante puedan dispensar medicamentos. Además, denuncia que el DNU favorecería la concentración del mercado en manos de sociedades anónimas con fines de lucro, en detrimento del acceso al medicamento para la población más vulnerable y alejada de las zonas céntricas.
FEFARA recuerda que Argentina ya sufrió las consecuencias de la falsificación y el contrabando de medicamentos en el pasado, y que esta nueva medidas facilitaría la reaparición de estas prácticas ilegales y peligrosas para la salud. Asimismo, sostiene que el DNU no es ni de necesidad ni de urgencia, sino una medida que busca convertir al medicamento, un bien social y un derecho humano, en una mercadería.
Por último, FEFARA pide a los legisladores de ambas cámaras que rechacen el decreto y que defiendan el rol de las farmacias comunitarias como servicio público esencial para la salud de los argentinos. También reclama el reconocimiento y el apoyo a la labor de los farmacéuticos, que son los responsables de garantizar la seguridad, la eficacia y la disponibilidad de los medicamentos.
En Catamarca, el Colegio de Farmacéuticos compartió este comunicado y advirtió que este decreto "no es de necesidad y que es la llave para convertir el bien social indispensable, impostergable e indelegable en una mercadería y la puerta para dejar la salud de la población en manos de sociedades capitales".