En un mensaje pregrabado desde el Patio de Las Palmeras de la Casa Rosada, el presidente saliente, Alberto Fernández, se dirigió a los argentinos en un discurso de 32 minutos por cadena nacional. Lo hizo 2 días antes de entregar el mando a Javier Milei. Fernández reconoció desafíos y logros de su gestión, destacando temas como el crecimiento económico, el empleo y la renegociación de la deuda.
En un tono autocrítico, el mandatario admitió que no alcanzaron todos los objetivos propuestos, especialmente en el fortalecimiento del ingreso, la lucha contra la inflación y la reducción de la pobreza. Además, advirtió sobre el impacto del ajuste fiscal que se avecina y destacó que deja un país "más federal, más justo y más potente". Fernández también anunció la llegada del Rey de España y resaltó el papel del turismo, la minería y la producción en el futuro del país.
En cuanto a Javier Milei, Fernández expresó que recibirá un país en mejores condiciones y detalló previsiones económicas para el próximo año, como el aumento de exportaciones y la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
A pesar de evocar desafíos como la pandemia, Fernández resaltó los logros de su gestión, como el crecimiento económico y la creación de empleo, aunque lamentó no haber logrado mejorar la vida de los que aún viven en la pobreza. El presidente agradeció a sus colaboradores y gobernadores y reivindicó la política como medio de transformación.
En su última referencia a Cristina Kirchner, Fernández eludió las diferencias recientes y cerró el mensaje aceptando el juicio contemporáneo sobre su gestión, rechazando la espera del juicio de la historia. La salida del presidente rumbo a España el lunes marcará el final de su mandato, mientras el país se prepara para una nueva dirección bajo el gobierno de Javier Milei.