Paula Van de Walle emprendió su viaje el 4 de septiembre de 2023. Partió desde Tandil con la intención de adquirir un micro y transformarlo en su hogar sobre ruedas. Su primera parada fue en Catamarca, donde entregó su Ford Fiesta Max y desembolsó US$5.200 para comprar un motorhome.
Este fue el inicio de la odisea para Van de Walle, ya que el dueño del motorhome, tras ponerlo en marcha en una bajada, desencadenó un accidente a tan solo dos kilómetros, al chocar contra una casa y volcar. En este desafortunado suceso, Paula sufrió un leve traumatismo de cráneo y un corte en su frente. Sin embargo, las secuelas físicas fueron solo un anticipo de las dificultades que enfrentaría
Ante la falta de responsabilidad por parte del dueño del motorhome y la ausencia de apoyo por parte de Vialidad, Van de Walle se vio obligada a tomar medidas drásticas para remediar los daños ocasionados en el accidente.
Tramitó un permiso policial que le permitiera, bajo custodia especial, conducir el vehículo hasta la capital catamarqueña en busca de un taller que reparara los estragos sufridos.
También contrató a una abogada y tuvo que desembolsar la considerable suma de $1.040.000 en reparaciones, sumado a $500.000 en gastos de hospedaje y comida, gastos que agotaron sus recursos.
Un mes y medio después, la situación se agravó aún más. Paula, inicialmente varada en Catamarca, vivió lo mismo en Córdoba, donde se convirtió nuevamente en víctima de una nueva estafa.
En un nuevo intento por alcanzar su objetivo, Paula vendió el motorhome reparado en $2.000.000, por recomendación del chapista, y se embarcó en la búsqueda de otro vehículo en medio de la incertidumbre política del país.
La odisea de Paula siguió cuando, decidida a continuar su viaje, dejó Catamarca en un colectivo con destino a Córdoba. En su búsqueda de un nuevo vehículo, encontró una Chrysler Caravan por USD 1.800 en Villa Carlos Paz.
El vendedor le informó sobre la necesidad de reparaciones en los amortiguadores y las cubiertas, lo que justificaba el precio reducido. Tras dejar sus pertenencias en Catamarca, Paula viajó para recoger la camioneta, la probó y, aparentemente en buen estado, realizó mejoras significativas con la esperanza de retomar su travesía. Sin embargo, a solo 30 kilómetros de su destino, la camioneta comenzó a lanzar humo, se detuvo y Paula vivió un nuevo episodio de desesperación y angustia.
Paula contactó al dueño para solicitar ayuda con los $45.000 de la grúa necesarios para recuperar la camioneta. La respuesta fue desoladora: el propietario transfirió solo $15.000 y desapareció, bloqueándola en todas las vías de comunicación.
Con apenas $100.000 restantes y una deuda acumulada de $285.000 en repuestos, $380.000 en mano de obra y otros $300.000 pendientes, Paula enfrenta una encrucijada. Incapaz de regresar a Tandil y con la salud de su padre deteriorándose, se siente vulnerable y perdida en Córdoba.
En su desgarrador relato, Paula expresó: "Siento que desilusioné a mis hijos. Que creían que tenían una mamá fuerte y no logré nada de lo que vine a buscar. Estoy a la deriva en Córdoba. No puedo vender la camioneta ni tampoco dormir en ella porque está en un taller. Me siento vulnerable, sola, no sé para dónde ir."
Si querés acercar ayuda a Paula Van de Walle, podés contactarla al 2494 48-8467.
Con información de TN.