El insólito hallazgo de una gran cantidad de sangre en el arroyo Fariñango mantuvo en tensión a un grupo de vecinos y desató un amplio operativo policial para averiguar qué pasaba. Finalmente lograron comprobar que una carnicerÃa estaba haciendo morcillas y habÃa arrojado el desecho.
Cuando caÃa el sol en la tarde del miércoles, vecinos del barrio San José Obrero llamaron al SAE-911 para dar aviso de algo macabro: el agua del arroyo estaba teñida de rojo y tenÃa un olor nauseabundo, putrefacto.
Los uniformados se hicieron presentes en la intersección de calles Olmos de Aguilera y Los Inmigrantes. Dialogaron con un grupo de personas y constataron que de un caño emanaba el lÃquido rojo y se trataba claramente de sangre. Al lugar se convocó a personal de la Unidad Judicial N° 7 y también personal de Aguas de Catamarca.
Empezó de esta manera el rastreo del origen del rio de sangre. Personal de CriminalÃstica de la PolicÃa se sumó a la pesquisa.
Pasados unos minutos se juntaron muchos curiosos a la orilla del Fariñango y se tuvo que perimetrar parte del sector. Las especulaciones y los rumores entre vecinos iban creciendo.
Finalmente, el rastro llevó hasta una carnicerÃa cercana ubicada hacia el norte. Al entrevistarse con un sujeto de 37 años, que serÃa empleado del comercio, éste manifestó que estaban preparando el chacinado y eso era lo que encendió las alarmas de los vecinos.
Se puso en conocimiento de lo actuado a las autoridades y se evalúa si podrÃa aplicarse algún tipo de sanción pecuniaria a la carnicerÃa por arrojar ese tipo de desechos al cauce de agua. Por fortuna no hubo que lamentar la muerte de personas ni se trató de un episodio trágico.