Este domingo se llevará a cabo el balotaje entre los candidatos presidenciales Sergio Massa y Javier Milei. Aunque el voto es obligatorio, los electores tienen la opción de votar en blanco si no se deciden por ninguna de las dos opciones.
El voto en blanco en Argentina es considerado válido pero no afirmativo, según el Código Nacional Electoral (CEN) y en el balotaje no favorece a ninguno de los candidatos, ya que se excluyen del conteo final.
Los votos en blanco consisten en sobres vacÃos o con papel de cualquier color, sin inscripciones ni imágenes, y son excluidos del conteo final en el balotaje.
En el balotaje, la fórmula que obtenga el mayor número de votos afirmativos válidamente emitidos resultará electa, y los votos en blanco no favorecen a ningún candidato.
Se diferencia el voto en blanco del nulo, que incluye boletas no oficializadas, objetos extraños o defectos formales, y de los votos impugnados, cuya identidad es cuestionada por las autoridades.
La implementación del balotaje en Argentina ocurrió en 1995, un año después de la reforma de la Constitución Nacional.
Cómo funciona el voto en blanco en las elecciones
Para ganar en primera vuelta, un candidato debe obtener más del 45% de los votos afirmativos o al menos el 40% de los votos con una diferencia mayor al 10% respecto a la fórmula siguiente. Es por esto que los votos en blanco o los votos nulos achican la cantidad de votos que debe obtener la fuerza más elegida para lograr el porcentaje que les de la victoria.
Si ninguna fórmula llega a estos porcentajes, tal como ocurrió en las elecciones generales del 22 de octubre, se realiza un balotaje. Es decir, una segunda vuelta para definir al próximo presidente.
En el contexto del balotaje, los votos en blanco no tienen impacto en la elección final entre los dos candidatos.