La investigación del crimen de Miguel Ángel Ferreyra da un nuevo giro. La Fiscalía a cargo del caso, liderada por el Dr. Laureano Palacios, solicitó estudios médicos complementarios para evaluar la situación de Murúa, imputada en el homicidio. Esta decisión sigue al informe unánime de la junta médica, en la que participaron peritos médicos oficiales, del cuerpo forense y de la querella.
"Murúa no tiene un estado de salud que le impida cumplir se prisión preventiva en un establecimiento penitenciario con controles periódicos. El fiscal, antes de tomar la decisión de si revoca la domiciliaria, pidió que los médicos le indiquen estudios complementarios. Y por teléfono le informaron cuáles son" dijo el abogado en diálogo con la prensa.
El abogado querellante, Dr. Sebastián Ibáñez, destacó que todos los médicos involucrados coinciden en el diagnóstico sobre el estado de salud de Murúa. En consecuencia, Ibáñez solicitó la revocación del beneficio de prisión domiciliaria y aboga por que la acusada sea trasladada a la unidad penitenciaria.
En sus declaraciones, Ibáñez enfatizó: "Para nosotros desde la querella, corresponde que sea revocada la detención domiciliaria y se ordene el cumplimiento en la unidad penitenciaria porque así surge de la junta médica y va a ser corroborado por los estudios médicos".
La Fiscalía, antes de tomar la decisión sobre la prisión domiciliaria, solicitó nuevos estudios médicos para confirmar la evaluación del estado de salud de Murúa. Estos exámenes tienen que llevarse a cabo en el Hospital San Juan Bautista en un plazo de 24 horas. La conclusión de estos estudios será determinante para definir el destino de la acusada en el proceso judicial.
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