En un paso clave para la resolución del caso, la Junta Médica evaluó el por la mañana el estado de salud de Mónica Murúa, figura central en el crimen de Miguel Ángel Ferreyra, ocurrido el pasado 10 de septiembre en Valle Viejo. La pericia, solicitada por el fiscal Laureano Palacios, determinará si Murúa continúa con prisión domiciliaria o es trasladada al Correccional de Mujeres.
La mujer, madre de Jorge Castro y acusada como partícipe secundaria en el homicidio de Ferreyra, estuvo bajo arresto domiciliario debido a problemas de salud alegados por su defensa. El fiscal Palacios busca ahora el dictamen de la Junta Médica para tomar decisiones respecto a su detención.
La pericia se llevó a cabo en el Cuerpo Interdisciplinario Forense (C.I.F), donde participaron profesionales médicos del CIF, médicos oficiales, el perito de parte, el médico de la defensa de Murúa y el perito médico de la querella, que representa a la viuda de Ferreyra.
La fiscalía sostiene que Murúa, consciente de que su hijo poseía un arma blanca, colaboró para disminuir la defensa de "Castruli" durante una discusión, facilitando el ataque fatal. El trasfondo del crimen se relaciona con un robo previo que Ferreyra había sufrido, y al confrontar a Jorge Castro para reclamar sus pertenencias, se desató la tragedia.
La decisión final sobre la situación de Murúa dependerá de los informes de la Junta Médica. El fiscal Palacios espera evaluar cada conclusión médica para determinar si la acusada continúa en su domicilio o es trasladada al Correccional de Mujeres.
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