En medio de una acalorada discusión familiar, un joven de 29 años amenazó con hacer explotar una garrafa en su propia casa. La tensión escaló rápidamente, generando la intervención urgente de las autoridades policiales para evitar una tragedia.
La alerta fue emitida por una joven familiar que, presenciando la peligrosa situación, contactó a la policía, informando sobre la presencia del joven con armas blancas y la amenaza de hacer estallar una garrafa en el patio de la vivienda. La rapidez de la respuesta policial fue clave para evitar consecuencias irreparables.
Con el permiso de la propietaria, los agentes ingresaron a la vivienda, encontrándose con un escenario tenso. Al notar la presencia policial, el joven se autolesionó en el abdomen, incrementando la gravedad de la situación. Sin embargo, el personal policial logró establecer un diálogo efectivo para persuadir al individuo de desistir de las armas y evitar la amenaza de explosión.
La intervención culminó con la reducción del joven, que fue trasladado a dependencias policiales. Profesionales médicos del SAME también acudieron para brindar la asistencia necesaria al individuo autolesionado.