La manifestación de taxis y remises para exigir al Gobierno que avance sobre una ley que prohíba el uso de aplicaciones para transporte de pasajeros terminó mal.
Cuando la columna de choferes llegaba a la Legislatura (República y Ayacucho), se encontraron con un cordón policial que les impedía el paso. Uno de los choferes enfrentó a los agentes al grito de “es legal la protesta”.
Federico Salguero, dueño de Remises Catedral, fue detenido mientras sus colegas intentaban impedir el arresto, en medio de un caos de tránsito.