Tras la reunión política que estableció un grupo de legisladores con funcionarios del Gobierno de Catamarca, la Unión Cívica y Radical se dividió. Por su parte el grupo de Mujeres Radicales de Catamarca se articuló en dos grupos diferentes, con dos comunicados elevados a la comunidad.
La postura del primer grupo fue de repudio, con referentes como Agostina Mazza Ibánez, Paola Bazán y María Luisa Moreno. Las dirigentes criticaron la reunión puertas adentro, que realizaron los legisladores del partido.
Durante el transcurso de la mañana, se publicó un segundo comunicado, con un grupo también de mujeres radicales- afines al sector REVOLUCIÓN- que buscaron despegarse de la primera postura adoptada.
"Nos preocupa la falta de comunicación y coordinación que existe desde hace tiempo en el Bloque de Diputados de la UCR frente a temas de suma importancia que nos competen a todos los catamarqueños y catamarqueñas", explica el texto enviado por las dirigentes catamarqueñas.
Se pronuncían a favor de la Reforma de la Constitución Provincial y reclaman por la "honorabilidad de sus representantes": "Repudiamos enérgicamente cualquier tipo de atropello, operativos de prensa y cualquier acción que pongan en vilo la honorabilidad de los representantes de nuestro partido, como así también de correligionarios y correligionarias dirigentes y militantes", expresaron.
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