En una entrevista con TVEO, familiares de aspirantes al Servicio Penitenciario de la provincia hablaron sobre la difícil situación que están viviendo sus seres queridos. La incertidumbre y la falta de respuestas de las autoridades llevaron a una situación insostenible para estos jóvenes que están esperando una solución durante un año.
Según los testimonios de los familiares, los aspirantes al servicio penitenciario pasan largas horas en la academia, desde las 7 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde, lo que les impide realizar cualquier otro trabajo para llevar el sustento a sus hogares. Además, la mayoría de ellos tienen responsabilidades familiares que deben atender, lo que agrava su situación.
Los familiares también destacaron que los aspirantes ya completaron sus cursos y exámenes hace meses, pero continúan asistiendo a la academia sin un propósito claro. Según uno de los entrevistados, "No es lo mismo que le digan que el curso durará un año o dos con alguna forma de ayuda. No están pidiendo un salario, pero al menos una ayuda para llevar comida a sus hogares".
Y agregaron "Ya estamos casi a fin de año y ¿Qué quiere decir? Que estos chicos van a tener que esperar un año más. Estamos hablando de más de 60 aspirantes, entonces no hay respuesta, es toda una incertidumbre de qué es lo que va a pasar. Hay que estar a la expectativa de qué es lo que va a suceder, eso también es un desgaste emocional para los aspirantes a penitenciario por supuesto".
La falta de respuesta de las autoridades gubernamentales generó frustración y desgaste emocional tanto en los aspirantes como en sus familias. A pesar de los esfuerzos por obtener información, la situación sigue sin aclararse, y la incertidumbre sobre el futuro de estos jóvenes persiste.
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