En medio de una creciente preocupación por la escasez de combustible en estaciones de servicio de Catamarca y en todo el país, conductores se enfrentan a la incertidumbre de encontrar nafta super y otros tipos de combustibles. Esta situación se volvió una odisea en los últimos días, con informes de seguidores de INFORAMA que reportan la falta de suministro.
La estación de servicio Axion en la avenida Belgrano y calle Tucumán confirma la difícil situación, informando que la nafta super escasea, y otros combustibles están en peligro de agotarse. El relevamiento de esta preocupante situación se realizó durante la noche de este jueves, y el encargado de la estación explicó que la falta de combustible se debe a que los camiones no arriban porque no hay cupo y señaló la escasa disponibilidad, lo que provoca una alta demanda en su establecimiento.
Ante la falta de nafta super, se ven obligados a vender alternativas como Quantum e Infinia (en caso de YPF), pero incluso estos suministros son limitados, situación que se podría extender por al menos 10 días.
"Realmente es complejo y preocupante porque la gente quiere cargar combustible. Se nos terminan y se ponen mal ellos. Esa es la realidad", expresó el responsable de la estación de servicio Axion. En la estación de servicio Shell de avenida Alem y calle Esquiú, ante la consulta de este diario, el encargado manifestó que no había nafta super, al igual que en YPF de avenida Virgen del Valle norte, donde también faltaba Infinia diésel.
La situación planteada en Catamarca también refleja una problemática nacional. A pesar de que Argentina aumentó la producción de petróleo, la falta de nafta persiste. Los precios de los combustibles en estaciones de servicio solo aumentaron un 60% en el año, mientras que la inflación acumulada supera el 120% hasta octubre.
Este desfase se debe a los acuerdos de precios entre la Secretaría de Energía y las empresas refinadoras como YPF, Shell, Axion y Puma Energy, que regularon los precios en el mercado minorista.
Sin embargo, en el mercado mayorista, donde las petroleras suministran a grandes consumidores, como empresas de transporte y productores agrícolas, los precios siguen una dinámica distinta, siendo más económicos. Esto se debe a que el mercado minorista está intervenido por el Gobierno, lo que lleva a que las refinadoras trasladen el aumento de costos solo al mercado mayorista, creando así un desequilibrio en el abastecimiento de combustible para los consumidores comunes.