Según las pericias realizadas por el Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF), Castro presenta un "retraso madurativo" que no le impediría comprender la criminalidad de sus actos. Sin embargo, los peritos del CIF recomendaron que se lleve a cabo una junta interdisciplinaria para elaborar un informe concluyente sobre el estado mental de Castro.
El fiscal de la causa, Laureano Palacios, ordenó que se concrete la junta en la que participarán un psicólogo, un psiquiatra y un psicopedagogo. El informe será determinante para la situación procesal de Castro, quien está detenido en el penal de Miraflores junto con su madre Mónica Murúa, también imputada por el homicidio como partícipe secundaria.
La viuda de Ferreyra, quien se constituyó como querellante en la causa con el patrocinio del abogado Sebastián Ibáñez, se notificó del pedido de la junta y adelantó que presentará peritos de parte durante los encuentros que tenga la misma. Aún no se confirmó la fecha en la que comenzarán las entrevistas para hacer la evaluación.
El abogado querellante manifestó que esperará el resultado de la junta para determinar los pasos a seguir y cuestionó el planteo de la defensa de los acusados, que solicitó el cambio de carátula por exceso de legítima defensa.
Según el defensor Arturo Herrera Basualdo, Castro fue agredido previamente por Ferreyra y otras personas. Sin embargo, Ibáñez sostuvo que los testimonios presenciales contradicen esa versión y que Castro fue a buscar dos armas blancas y una pala para atacar a Ferreyra.
El Hecho
El crimen ocurrió el 29 de septiembre cuando Castro le asestó una puñalada en el pecho a Ferreyra tras una discusión en El Bañado. El juez Lucas Vaccaroni dictó la prisión preventiva para Castro y Murúa. Esta última obtuvo la prisión domiciliaria por problemas de salud, un cuadro de hipertensión.