Un dictamen de conciliación obligatoria de último momento evitó un paro bancario que prometía entorpecer las actividades financieras en el último día hábil antes de las elecciones presidenciales de este domingo. El Ministerio de Trabajo intervino esta mañana y llamó a una mesa de diálogo entre bancos y sindicatos para mañana al mediodía.
Las entidades que eran el blanco de la protesta eran Santander Río, Galicia y Supervielle. La medida estaba planeada para durar las 24 horas del viernes 20 de octubre en reclamo al cierre de sucursales y la falta de personal, entre otras cuestiones. De esta manera, este jueves hubiera sido la última jornada operativa antes de las elecciones en que estos bancos atenderían al público por ventanilla.
Las razones de la medida que el gremio de La Bancaria presidido por Sergio Palazzo esgrimen son el cierre de sucursales, la falta y disminución de personal, el incumplimiento del Convenio colectivo 18/75, y prácticas desleales en medio de la negociación paritaria. Además, comunicaron que hicieron la denuncia correspondiente en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Pero finalmente la medida de fuerza no tendrá lugar, debido a la intervención del Ministerio de Trabajo. El propio sindicato comunicó esta mañana a sus afiliados que no habría paro este viernes.
“En relación al conflicto con los bancos Santander, Galicia y Supervielle, el Ministerio de Trabajo de la Nación acaba de dictar la conciliación obligatoria, por lo tanto no se llevará a cabo el paro anunciado para el día de mañana en esas instituciones”, explicó el comunicado de La Bancaria.
“Por otro lado, la cartera laboral convocó a una audiencia para el día de mañana, viernes 20 de octubre, a las 12 horas en la sede ministerial para iniciar las conversaciones correspondientes con los bancos denunciados”, agregó el breve comunicado. Como resultado, este viernes los bancos trabajarán en horario y modalidad habituales.