La preocupación y angustia de la familia de Diego Rafael Pinto aumenta a medida que su estado de salud empeora. El joven de 23 años, quien fue víctima de una brutal agresión a la salida del local bailable Clown en Alto Fariñango, enfrenta un escenario desalentador, según el último parte médico. Sonia Apaza, madre de Diego, compartió la difícil situación de su hijo.
Diego Pinto sufrió múltiples patadas en la cabeza durante la agresión, lo que comprometió gravemente su estado de salud. Su madre, en medio de la preocupación, no pierde de vista la lucha por la justicia y el repudio a la liberación de uno de los acusados.
Apaza, en diálogo con la prensa local, señaló: "Ayer mi hijo estaba estable y hoy está grave, no nos dan esperanza, así que lo único que pido es que se haga justicia y que ninguno de los dos salga en libertad."
La madre, visiblemente consternada, reiteró su deseo de que se haga justicia y expresó su indignación por la posibilidad de que los agresores recuperen la libertad: "Tienen que estar los dos presos para ver qué pasó. Si alguien vio algo, queremos que nos traigan para ver qué pasó, pero nadie nos acercó nada."
La liberación de uno de los acusados es una fuente adicional de dolor y preocupación para la familia de Diego Pinto, quien se encuentra en un estado crítico. La madre concluyó, entre lágrimas: "Ellos pueden recuperar la libertad, pero mi hijo se está muriendo, lo que yo quiero es que no los suelten y que los tengan hasta que se sepa qué pasó, mi hijo está mal y me dijeron que no hay esperanzas, quiero que se haga justicia”.