El 26 de septiembre, el policÃa Diego Gastón Ortega fue condenado a prisión perpetua por el sangriento episodio ocurrido en Saujil, donde asesinó a balazos a su expareja, Cinthia Eleonora Aranda, e hirió a su hija.
El hecho, que ocurrió en el barrio 50 viviendas de la localidad el 4 de febrero de 2022, llevó al femicida a ser declarado culpable de "homicidio triplemente calificado por el uso de arma de fuego, por mediar una relación de pareja y por femicidio", además de "homicidio en grado de tentativa calificado por el uso de arma de fuego y por el vÃnculo", en concurso real.
La causa fue inicialmente elevada a juicio por el fiscal de la Segunda Circunscripción Judicial, MartÃn Camps, pero antes del juicio, tanto la fiscalÃa como la defensa de Ortega solicitaron un juicio abreviado, ya que el propio acusado admitió su culpabilidad.
El juez Soria presentó los fundamentos de la condena el 10 de octubre, destacando la falta de diligencia policial en el caso. Varios testimonios evidenciaron que Cinthia Aranda estaba inmersa en un contexto de violencia de género y que habÃa buscado ayuda en la comisarÃa, aunque sus pedidos no fueron atendidos adecuadamente. La abogada querellante, Beatriz Monllau, subrayó la responsabilidad del Estado y los superiores de la PolicÃa por no haber tomado medidas para prevenir el trágico desenlace.
El análisis psiquiátrico y psicológico reveló un perfil narcisista, egocéntrico, manipulador, celoso, obsesivo, intolerante y con rasgos psicopáticos en Ortega, caracterÃsticas comunes en un sujeto maltratador.
El hecho
El crimen ocurrió el 4 de febrero de 2022 en la casa donde vivÃa Aranda, y tras una discusión, Ortega salió de su residencia en Colpes rumbo a Saujil. Cuando llegó abrió fuego en contra de las mujeres, lo que resultó en el asesinato de Aranda y en herir a su hija. La PolicÃa llegó al lugar después de los disparos y arrestó a Ortega cuando abandonaba la vivienda de la vÃctima.