Como todos los años, cada 16 de octubre el Ministerio de Salud de Catamarca adhiere al Día Mundial de la Alimentación establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en el año 1979.
Esta efeméride tiene como objetivo concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
Este año se convoca a trabajar sobre un recurso escaso y un derecho humano fundamental como el acceso al agua potable, bajo el lema “El agua es vida. El agua nutre. No dejar a nadie atrás”.
Las necesidades nutricionales de la población varían a lo largo de las diferentes fases del ciclo de vida. Durante los primeros años, es importante el momento en que se incorporan los alimentos y bebidas diferentes de la leche, como también identificar qué alimentos conforman esa alimentación.
En nuestro país, según datos nacionales, el momento de incorporación de alimentos es temprano e incluso el tipo de alimentos incorporados no responden a patrones saludables, motivo por el cual se hace hincapié en la calidad de la alimentación en estos momentos fundantes ya que esta etapa determina las pautas saludables del resto de la vida.
Asimismo, es importante resaltar que a medida que avanza la edad de niños, niñas y adolescentes su alimentación también se aleja de las recomendaciones nutricionales observándose que, en comparación a personas adultas, estos consumen un 40 por ciento más de bebidas azucaradas, el doble de productos de pastelería o productos de copetín y el triple de golosinas respecto de las personas adultas.
Con la sanción de la “Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia” en el año 2021, conocida como Ley 1000 Días, se impulsó el Plan 1000 Días que es una de las herramientas que el Estado Nacional promueve para garantizar el acompañamiento y la atención durante el embarazo y los primeros tres años de vida de las infancias. Desde una mirada con perspectiva de género, que contempla la diversidad y un abordaje multisectorial contribuye a reducir la mortalidad y la malnutrición.