Dante Molina, abuelo de Agustín, relató la dramática historia del niño que ingresó al Hospital de Niños en 2021 con vómitos y diarreas. En un principio, el personal médico lo envió de vuelta a casa, pero pronto regresó con diarrea de sangre. Se le diagnosticó un síndrome urémico hemolítico que afectó sus riñones y función renal, lo que llevó a la realización de una cirugía de diálisis peritoneal, que es la colocación de catéter.
El abuelo explicó: "Durante tres días venía perfecto, pero se le trancó y ahí empezó el calvario. Él entró a sala de cirugía con Barrionuevo y Leiva como anestesista, en media hora o cuarenta minutos me llama mi hija diciendo que él había tenido un paro cardio respiratorio".
Y agregó "Hablé con los médicos y el cirujano me dijo que se había bronco aspirado, pero cuando llegó la Dra. Boyada, me dijo que el niño ya estaba sin pulso, sin vida. Ahora él no mueve los pies, las manos, no sostiene su cabeza, él era un niño normal".
La familia denuncia que el caso estuvo en manos de la justicia durante casi cuatro años y que hubo demoras significativas debido a la pérdida de expedientes y la tardanza en los resultados de las muestras enviadas a Salta.
Además, el fiscal a cargo de la causa, Sebastián Pelisari, aún no atendió a la familia del niño, a pesar de sus repetidos intentos de contacto. Molina compartió su frustración, diciendo: "Para nosotros, la justicia no está funcionando correctamente, y no soy el único caso de mala praxis en el Hospital de Niños".
El abuelo también expresó su descontento con el accionar del Dr. Pelisari, quien lleva la causa: "Nunca nos citó, nunca nos explicó. Le pedí a la sumariante de la Justicia 5 si podía hablar, y me dijeron que era difícil porque estaban trasladándose, y esto fue hace 4 meses".