En el marco de la marcha en busca de justicia para el fallecido ministro Juan Carlos Rojas, la llegada de un ataúd por parte del empresario Javier Galán conmovió a los presentes en plaza 25 de Mayo.
Aunque se buscaba que el féretro fuera parte de la caminata, por solicitud de Natalia, la hija del ministro, fue retirado del paseo público debido a su impacto emocional.
Javier Galán expresó su motivo detrás del simbólico gesto: "Ese es el cajón de un muerto que simboliza la muerte de la justicia, simboliza la muerte de la corrupción, la muerte del ocultamiento. Esta familia tiene a su padre muerto y el asesino está suelto. Entonces es un pedido simbólico de que se esclarezca quién es el asesino del ministro Rojas". Además, Galán destacó la importancia de apoyar a Fernando Rojas, hijo del ministro, en estos momentos difíciles.
"Lo que conozco de la historia, Rojas fue muy fiel servidor a Luis Barrionuevo y con el poder que tiene esa persona, del gremio, de sus allegados, tiene mucha influencia, podría haber aportado para que esto se esclarezca", indicó.
Durante la marcha, los manifestantes recorrieron las calles de la Capital con pancartas y al grito de "justicia", reclamando el esclarecimiento del caso. La presencia de políticos de la oposición añadió un nuevo matiz a esta búsqueda de respuestas, que se inició en el Paseo de la Fe, descendió por calle San Martín, dobló por Rivadavia, subió por República y culminó en las escaleras de la Plaza 25 de Mayo. La marcha comenzó a las 19 horas.
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