El incendio que se desató el pasado domingo en el Kilómetro 26 de la Ruta Provincial N°4, camino a El Rodeo, continúa causando estragos y preocupación en la región. A pesar de las condiciones climáticas ligeramente más favorables de este miércoles, el control del fuego sigue siendo un desafío formidable para los brigadistas y bomberos que trabajan incansablemente.
Las cifras que rodean a este incendio son alarmantes. En un lapso de tiempo increíblemente corto, la superficie afectada aumentó drásticamente. Desde las 320 hectáreas quemadas reportadas el martes por la mañana, la cifra se duplicó a 600 en horas de la tarde. La última actualización revela que más de 1.800 hectáreas ya sucumbieron a las llamas, y lo preocupante es que el número sigue en aumento.
El director de Defensa Civil, Martín Castelli, y Juan Heredia, de la Brigada de Incendios Forestales, señalaron que existe la sospecha de que este incendio fue provocado intencionalmente, lo que agrega un nivel adicional de preocupación y complicación a la situación.
A pesar de la disminución del viento y las condiciones climáticas más frescas y húmedas de este miércoles, el combate contra el incendio continúa siendo un desafío considerable debido a la magnitud de las llamas y la multiplicación de focos de calor. Las cuadrillas de la Brigada y los Bomberos Voluntarios estuvieron monitoreando y evaluando constantemente la situación para determinar las próximas acciones a tomar.
A medida que se desarrolla esta situación crítica, se espera que las autoridades y los equipos de rescate continúen trabajando incansablemente para contener el incendio y proteger a la comunidad. La colaboración y el apoyo de la población son esenciales en momentos como estos.
