Los últimos testigos previstos declararán este miércoles en el juicio por la muerte de Ricardo Vega. El debate que busca esclarecer las circunstancias en torno a la muerte del hombre se reanudó hoy con testimonios clave.
El imputado, Tomás Caniza, llegó al banquillo de los acusados por "lesiones gravísimas". Durante las declaraciones, los testigos, quienes mantenían una cercana relación con el sindicado, alegaron que este intentaba separar a los involucrados en la pelea, desmintiendo la versión de que había sido el agresor.
Tres jóvenes que estuvieron presentes en la fiesta donde tuvo lugar la confrontación hicieron uso de la palabra, destacando que al analizar un video de los incidentes, notaron que Caniza había golpeado a Vega.
La declaración contradice la creencia inicial de que Fernando Pérez González, quien se entregó a las autoridades de manera espontánea y posteriormente fue liberado, había sido el responsable de la agresión.
Uno de los testigos, una joven de apellido Wosner, describió el ambiente de la fiesta como concurrido, con alrededor de 100 personas presentes. Según su relato, Ricardo Vega se encontraba bajo los efectos del alcohol y había sido retirado del evento en dos ocasiones por causar disturbios, aunque regresó posteriormente.
El testimonio de Wosner señaló que la situación se tornó tensa alrededor de las 6 de la mañana, cuando se desató una discusión entre el anfitrión de la fiesta, de apellido Canelo, y Martín Vega. Durante ese altercado, se registró un enfrentamiento generalizado.
La joven mencionó que Caniza, aunque inicialmente estaba fuera del salón, se unió al tumulto en un intento de separar a los involucrados. Sin embargo, la testigo aseguró que el caos se extendió y se volvió confuso.
Wosner, quien en un principio creía que Pérez González era el autor de la agresión, cambió su perspectiva al ver una grabación de los acontecimientos en casa de un amigo, donde identificó a Caniza como el responsable del golpe a Vega.