En un esfuerzo por optimizar la eficacia en la persecución penal, el Poder Judicial dio pasos significativos en la reorganización de las Fiscalías de Instrucción y Unidades Judiciales de la 1° Circunscripción. En una serie de reuniones recientes, se abordaron detalles cruciales del proyecto que busca implementar un nuevo enfoque, considerando factores estadísticos, el contexto social, los recursos disponibles y otros aspectos organizativos clave.
El proyecto en desarrollo tiene como su principal objetivo la reconfiguración de las áreas de actuación geográfica de las fiscalías de instrucción. Este enfoque busca reforzar la presencia y la eficiencia de los Fiscales, estableciendo unidades de trabajo que cuenten con un conocimiento más profundo del equipo, las responsabilidades asignadas y el territorio en cuestión. Esta mayor presencia y colaboración a nivel comunitario se espera que tenga un impacto positivo en la efectividad de la persecución penal.
El plan contempla la creación de cinco distritos con fiscales y unidades judiciales dedicadas exclusivamente a áreas específicas, considerando la densidad poblacional y los niveles de conflictividad. Esta división territorial tiene como objetivo central la implementación de un sistema integral y eficiente de gestión en asuntos penales, aumentando gradualmente la capacidad de respuesta de las instituciones judiciales.
La iniciativa representa un paso importante hacia una administración más efectiva de la justicia penal, que se ajusta a las necesidades y realidades cambiantes de la sociedad, promoviendo al mismo tiempo una mayor conexión y compromiso entre las autoridades judiciales y las comunidades a las que sirven.