En una reciente expedición en el sur del distrito Choya, ubicado en el departamento Andalgalá, dos vecinos locales, Daniel Hernández y Juan DÃaz, realizaron un asombroso hallazgo arqueológico mientras seguÃan la pista de sus caballos. Lo que inicialmente parecÃa ser una búsqueda común se convirtió en un descubrimiento que arroja nueva luz sobre las prácticas funerarias ancestrales de la región.
El patrimonio arqueológico desenterrado consta de siete piezas cerámicas, las cuales representan un valioso tesoro de la historia prehispánica de la zona. Entre estas piezas se encuentran tres tapas, una de las cuales se encuentra en un estado de conservación excepcional, y cuatro vasijas Ãntegras. Lo más intrigante es que dos de estas vasijas están vinculadas a los restos de recién nacidos, lo que sugiere una conexión con prácticas funerarias especÃficas.
Estas piezas únicas fueron descubiertas en las barrancas de un arroyo temporario, aunque ya habÃan sido objeto de excavaciones previas. Ante la urgente necesidad de preservar este patrimonio invaluable, Hernández y DÃaz alertaron a las autoridades del Museo Arqueológico Andalgalá. Temiendo daños potenciales causados por animales o incluso saqueadores, instaron a la acción rápida y efectiva para asegurar la protección de estas piezas arqueológicas únicas.
El rescate arqueológico se llevó a cabo con la colaboración de autoridades del museo, los denunciantes y dos miembros de la organización "Amigos del Museo", Julián Cabrera y Braian Nieva. Juntos, trabajaron para asegurar la recuperación y preservación adecuada de estas piezas históricas.
Este descubrimiento arqueológico ofrece una ventana fascinante hacia el pasado prehispánico de la región. Además de arrojar luz sobre las prácticas funerarias de la época, proporciona valiosos conocimientos sobre la forma en que los sitios especiales de entierro en vasijas eran utilizados para bebés recién nacidos en el perÃodo comprendido entre los años 1.000 y 1.470 d. C.