La participación en las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) alcanzó un nivel preocupante, siendo la segunda más baja desde la implementación de este sistema electoral en 2011.
Apenas votó el 68,5% del padrón, representando un leve incremento en comparación con las PASO de 2021, donde había sufragado el 67,78% de los votantes habilitados.
Es fundamental contextualizar estas cifras según las circunstancias de cada proceso electoral. En 2021, solo se elegían cargos legislativos y la pandemia del Covid-19 aún tenía un impacto directo en la cantidad de personas que acudían a votar, ya que muchos optaban por cuidar su salud.
Sin embargo, en 2023 este problema sanitario no está presente, lo que pone de manifiesto un menor interés por parte de los ciudadanos argentinos en participar en los comicios.
Si retrocedemos un poco más en el tiempo y observamos las PASO de 2019, donde también se eligieron cargos presidenciales y antes de la pandemia, la disminución en las cifras es notable. En ese proceso electoral, votó el 76,40% del padrón, una cifra que se había mantenido relativamente constante a lo largo de la década desde la creación y celebración de las primeras PASO en 2011.
Con respecto a las PASO de 2023, es importante mencionar que la empresa encargada del recuento de votos es Indra, de origen español. Su función es proporcionar un escrutinio provisorio con fines meramente informativos para la población, ya que el escrutinio válido y definitivo es realizado por la Justicia Electoral.
Fuente: NA.