El precandidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, ejerció su derecho al voto en un contexto de complicaciones con la boleta electrónica en las elecciones PASO 2023.
Con paciencia, esperó su turno en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), donde enfrentó una larga fila de más de dos cuadras. Al respecto, Milei señaló que estos inconvenientes eran previsibles debido a los problemas previos registrados en la Ciudad de Buenos Aires con el sistema de voto electrónico.
En sus declaraciones a la prensa, el precandidato expresó su preocupación por las posibles irregularidades que podrían surgir con el sistema de boleta electrónica, sugiriendo que fue implementado para obtener ventajas electorales a través de trampas.
Manifestó también su inquietud sobre cómo estas acciones afectan directamente a la ciudadanía, resaltando que cada vez que los políticos juegan con la honestidad electoral, son las personas las que terminan pagando las consecuencias.
En cuanto a su campaña, Milei destacó que ha logrado poner en discusión temas que habían estado ausentes en el debate público durante muchos años. Hizo hincapié en el apoyo que ha recibido de la juventud, argumentando que esta generación está menos expuesta al sistema de adoctrinamiento político.
Frente a la etiqueta de "derecha populista" que algunos han colocado sobre su fuerza política, Milei consideró que es una interpretación de aquellos que están dentro del sistema y afirmó que Argentina ha experimentado décadas de fracasos políticos.
Después de emitir su voto, Milei tuvo un pequeño percance al olvidar su documento, lo que lo obligó a regresar a la mesa. Además, tuvo un encuentro algo caótico con la prensa al salir de la UTN, pero logró hacer algunas declaraciones a pesar de los empujones.
Con un llamado a los votantes a ejercer su derecho, Milei destacó que su partido había hecho todo lo posible para generar un cambio. Anunció que se dirigía al búnker de su partido para esperar los resultados de los comicios.
La jueza federal con competencia electoral en CABA, María Servini, denunció la existencia de más de 200 máquinas que no funcionaban en la Ciudad de Buenos Aires para el voto electrónico. Además, expresó su preocupación por la improvisación en el manejo de las máquinas de votación, advirtiendo sobre una "impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral". Estas declaraciones se sumaron a la inquietud generalizada de que algunos votantes estaban enfrentando dificultades para ejercer su derecho al voto debido a problemas técnicos.