Un paciente ingresó al hospital con el riesgo de perder su antebrazo izquierdo tras sufrir un accidente con una amoladora. El rápido accionar de un experimentado equipo quirúrgico, conformado por especialistas en distintas disciplinas, permitió salvar el miembro afectado.
El equipo médico que llevó a cabo la exitosa intervención estaba compuesto por: la Dra. Sol Pardo, cirujana; la Dra. Griselda Bulacios, traumatóloga; el Dr. Pablo Marín, cirujano vascular; y la Dra. Nilda Cecenarro, anestesista. Además, licenciadas en Instrumentación Quirúrgica, personal de radiología, laboratorio, enfermería, imágenes y camilleros, todos colaboraron de manera coordinada en esta delicada operación.
Desde el Colegio de Médicos de Catamarca se reconoció y felicitó la labor de las profesionales involucradas, destacando su dedicación y excelencia. Aunque el caso resalta la igualdad y el compromiso en la comunidad médica, se subraya que situaciones como esta, en las que se demuestra la colaboración y destreza en beneficio de los pacientes, siguen siendo valiosas lecciones de trabajo en equipo y entrega a la salud de la comunidad.
Estas situaciones excepcionales siguen demostrando la dedicación y la valentía que los profesionales médicos ponen en juego día a día para preservar la salud y el bienestar de la comunidad.