Site icon Diario Inforama – Catamarca

Temor y preocupación de vecinos del Oeste por hechos de inseguridad

Vecinos de un sector del barrio Achachay se encuentran atemorizados y al mismo tiempo en alerta por una sucesión de hechos de inseguridad que se produjeron en los últimos días.

La zona crítica está comprendida en tres cuadras sobre la calle Dr. Francisco Figueroa, entre Sigfrido Schunck y Luis Brackebusch, a la altura de avenida Ocampo al 1.600/1.800. Aunque se trata solo de una referencia, por cuanto lo mismo sucede en otros tramos del sector Oeste de la Capital.

Los vecinos se organizaron a través de un grupo de Whatsapp en donde comparten hechos y, por supuesto, expresan su miedo y la sensación de desprotección frente a lo que les sucede día a día.

El viernes último, a media tarde, un niño de 13 años fue asaltado sobre Figueroa, entre Schunck y Benedicto Ruzzo, a una cuadra de la plaza del B° Achachay. Estaba con dos amigos cuando fue sorprendido por ladrones que le dieron un golpe en la cabeza, lo tiraron al suelo y le mordieron el antebrazo para que suelte la bicicleta, que finalmente lograron robarle. “Les aviso así nos cuidamos entre todos. Estamos pasando un momento feo”, expresó un vecino sobre este episodio.

Otro chico vivió una situación similar, también a la tarde. Intentaron robarle la bicicleta y lo golpearon con mucha violencia. Quedó internado en el hospital para ser controlado por un traumatismo de cráneo, aunque se encuentra fuera de peligro. Sus padres esperan que le den el alta para realizar la denuncia.

Por otro lado, se registraron, según aseguran, dos intentos de violación de domicilio por parte de sujetos con presuntas intenciones de robo. En un caso, dos hombres saltaron la medianera de una casa, pero como no pudieron forzar un portón pasaron a un dúplex ubicado al lado. Allí tampoco pudieron robar, así que volvieron a la primera vivienda y desde allí huyeron. La dueña se encerró y llamó a la Policía.

En el otro, dos vecinas fueron testigos de cuando un sujeto encapuchado quiso romper una puerta a patadas y llamaron a la Policía, que sin embargo nunca llegó. Un repartidor de agua mineral pudo ver cuando el delincuente se marchaba en moto. Eso ocurrió alrededor de las 19.30 del viernes.

“Es lamentable lo que pasa, vivimos con miedo porque cada día ocurre algún episodio de inseguridad en el barrio”, dijo una de las integrantes del grupo.

Exit mobile version