Un grupo de feriantes que trabajan en la zona de la Gruta de la Virgen del Valle en Catamarca inició una serie de reclamos debido a cambios en la administración de la Iglesia que los perjudica directamente.
"Tenemos compañeros con 25 años de actividad en la zona. Con este contrato nos emplazan para que en 24 meses quedemos en la calle", explicó Domingo, feriante de años del espacio religioso de La Gruta.
Hasta ahora, habían ocupado los locales comerciales a través de un convenio, pero recientemente el Obispado les propuso cambiar los contratos y poner nuevas cláusulas que no brindarían estabilidad a los feriantes. El problema se desencadenó luego del cambió la administración del Obispado, entonces se fue el padre Daniel Pavone y entró Granillo Santiago.
"El Municipio se comprometió a mejorar nuestro estado edilicio y nos cambiaron de lugar. Nosotros llegamos a ocupar los lugares en el predios, a través de contratos de locación, cuando nunca habíamos acordado eso", comentó el emprendedor.
Esta nueva medida pondría en riesgo su fuente laboral, ya que deberían invertir durante dos años, sin garantía de renovación de contratos. Los feriantes reclaman la intervención del estado para proteger su fuente laboral.
"El Obispado notificó que quería dar de baja eso y hacernos firmar uno nuevo ya que no está el antiguo administrador. Nosotros le pagamos al Obispado, no al antiguo administrador. Puedo asegurar que este complejo comercial tenía un sentido social, de utilidad pública, ya que fueron expropiadas por ordenanza en el 2008", explicó el comerciante.