Lucas Heredia, residente de Anquincila departamento Ancasti, expresó su preocupación por las pésimas condiciones en las que se encuentra la Ruta Provincial 2, que atraviesa la zona. Según él, la calzada está totalmente destruida, lo que dificulta su transitabilidad y genera daños en los vehículos que circulan por allí.
Heredia remarcó que esta situación afecta tanto a los habitantes locales como a los turistas que utilizan la ruta para acceder a la región del valle a través de las sierras del este y la Cuesta de El Portezuelo.
El vecino manifestó a INFORAMA que la Ruta 2 es un punto clave para el ingreso y egreso del turismo nacional desde diferentes regiones del país, ya que ofrece paisajes únicos y una opción alternativa en comparación con otras rutas.
Además, denunció que, a pesar de las promesas de reasfaltado anunciadas hace tiempo, la situación no mejoró y la obra no fue concretada. Heredia hizo hincapié en la importancia de contar con una vía segura y transitable, especialmente en situaciones de emergencia médica, donde un traslado deficiente puede empeorar la situación de los pacientes.
El reclamo de un vecino preocupado
Soy un vecino de la localidad de Anquincila, Dpto Ancasti. Hace años que tenemos el problema de la Ruta Provincial N°2. Está totalmente destruida, prácticamente intransitable. Hay que tener en cuenta que la Ruta 2, más allá de mejorar la transitabilidad y seguridad para la gente que habita esta zona, es clave para el ingreso y egreso del turismo nacional desde el centro, este y sur del país hacia el valle, pasando por las sierras del este y la cuesta del Portezuelo, ya que es una de las mejores opciones para el turismo. La Ruta tiene el mismo kilometraje que la de San Martín, pero con paisajes completamente diferentes.
Es preocupante el abandono que hay, no solo de la ruta. Antes, un viaje a la capital desde Anquincila lo hacíamos en 1 hora. Hoy en día, tardamos 2 horas o más. Imagina cómo terminan los enfermos trasladados en ambulancias, más golpeados y enfermos de lo que ya están, es un desastre. Creemos que no le dan importancia porque Ancasti es uno de los pocos municipios con signo político contrario al gobierno provincial. Años anteriores, antes de las elecciones, asfaltaron solo 500 metros de una sola mano. Pasaron las elecciones y dejaron todo inconcluso.