En el marco de la causa por la muerte del policía Oscar Ramírez, tras un disparo efectuado por su colega Franco Ávalos, la querella presentó una solicitud para investigar las conversaciones mantenidas a través de sus teléfonos celulares. Durante la audiencia de prisión preventiva de Ávalos, la fiscal de Instrucción Nº4, Antonella Kranevitter, mencionó que la querella había solicitado inspecciones de los dispositivos de ambos numerarios.
La fiscal explicó que, en el caso del celular de Ramírez, se busca establecer posibles comunicaciones con un contacto externo, aunque no se revelaron los motivos específicos de esta medida. Por otro lado, en el celular de Ávalos se busca determinar las comunicaciones que mantuvo con Ramírez antes del trágico hecho.
Ambos celulares están actualmente en posesión de la fiscal Kranevitter como parte de la investigación en curso. En declaraciones recientes, el abogado que representa a la querella, Daniel Ortega, hizo hincapié en la presunta intencionalidad por parte de Ávalos y mencionó que existen líneas de investigación en curso que respaldan esa afirmación.
Por su parte, la defensa de Franco Ávalos anunció su intención de apelar la prisión preventiva dictada en su contra. El abogado Roberto Mazzucco expresó su preocupación por la tendencia de los tribunales a confirmar las solicitudes de los fiscales sin profundizar en la evaluación del caso.
Asimismo, destacó que la carga de la prueba parece estar invertida, ya que se exige a la defensa probar la inocencia en lugar de que la fiscalía demuestre la intencionalidad del hecho. Mazzucco insiste en que se trató de un accidente y confía en que la apelación revele la verdad detrás de los hechos.