Después de 50 años de búsqueda incansable, encontraron a un hombre brasileño en Catamarca. Se había retirado de su hogar a los 15 años en busca de trabajo, fue dado por muerto hace una década, lo que llevó a sus seres queridos a abandonar la esperanza de reunirse nuevamente. Trágicamente, se supo que su madre falleció hace algunos meses sin recibir noticias de su paradero.
Recientemente, se llevaron a cabo los trámites necesarios para que pueda regresar a Brasil, donde sus hermanos lo esperan. Durante todo este tiempo, estuvo en una situación de vulnerabilidad y llevaba consigo un trozo de papel con su nombre escrito a mano, su única conexión con su identidad.
La División Trata de Personas se puso en contacto con la delegación catamarqueña de la Dirección Nacional de Migraciones y, a través de este organismo, con el Consulado de Brasil en Córdoba, para esclarecer la identidad del hombre y brindarle la asistencia necesaria.
El pasado 8 de junio fue trasladado a Capital, coordinando previamente acciones de protección con la Dirección Provincial de Derechos Humanos y la Dirección Provincial de Adultos Mayores. Actualmente, se encuentra alojado en un refugio y parador nocturno de la Secretaría de la Familia. Durante su encuentro con la Policía, el hombre reveló su presunta identidad y manifestó haber nacido en 1957, en San Pablo.