En la última sesión del Concejo Deliberante de Valle Viejo surgió un nuevo conflicto cuando los ediles oficialistas negaron el derecho a la palabra al concejal Jerónimo Cabrera (UCR), quien junto a su colega Javier Espinoza, decidió retirarse y dejar sin quórum la sesión.
Según Espinoza, los representantes del peronismo permitieron que otros concejales hablaran sobre la situación de la provincia de Jujuy, pero cuando Cabrera quiso hacerlo, votaron en contra.
"Ante tal actitud de totalitarismo y fascismo, en un recinto de la democracia, el bloque de la Unión Cívica Radical respetuosamente se dirigió al presidente y le comunicó que, habida cuenta no dejar expresar al concejal Cabrera, dejábamos sin quórum la sesión", declaró Espinoza.
El diputado nacional Rubén Manzi también expresó su repudio a la situación, calificándola como "intolerante y antidemocrática".
El concejal del Frente de Todos, Franco Iramaín, desmintió las acusaciones de la oposición en relación a la sesión del Concejo Deliberante de Valle Viejo. El edil aseguró que no se impidió el uso de la palabra a los ediles de la oposición y cuestionó fuertemente a quienes acusaron al oficialismo de tener una actitud "fascista".
Explicó que los concejales de Juntos por el Cambio se retiraron del recinto durante la sesión, lo que dejó la reunión sin quórum. Por lo tanto, es completamente falso que no se les haya concedido el uso de la palabra, sino que en realidad los propios concejales se retiraron.
Iramaín cuestionó que se haya calificado a los concejales del FDT de "fascistas", difundiendo "calumnias, injurias y mentiras". El concejal afirmó que el ámbito de debate es el recinto y allí pueden expresarse sobre lo que deseen, pero en los ámbitos y la forma que corresponden. "Las faltas de respeto no las vamos a permitir y por eso pedimos seriedad y responsabilidad", concluyó Iramaín.
