Durante la tarde de este miércoles, en la intersección de avenida Presidente Castillo y avenida San Martín, tuvo lugar un hecho que pudo tener consecuencias trágicas debido al flujo de tránsito en la zona y la edad del protagonista.
Un bebé de un año salió de la vivienda en la que se encontraba y caminó hasta la mencionada esquina, donde se disponía a bajar a la calzada. Afortunadamente, un chofer de colectivo advirtió la situación y frenó a tiempo.
El hombre se bajó del rodado, resguardó al pequeño y se puso en contacto con una vecina del lugar, a quien se lo dejó a cargo. El menor no sufrió lesiones.
Trascendió que el niño retornó a la casa de su abuela, de donde se había marchado sin que nadie se diera cuenta.