En el marco de la Semana del Parto respetado es importante destacar que la Maternidad Provincial 25 de Mayo cuenta con una Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación (UTPR), acondicionada para favorecer el acompañamiento durante el trabajo de parto y parto; y buscan fortalecer la prevención, formación, participación y restitución del papel central de la persona gestante en uno de los periodos más importantes de su vida.
¿Cuándo un parto es respetado?
El término “parto respetado” o “parto humanizado” hace referencia al respeto de los derechos de las personas gestantes y sus familias en el momento del nacimiento. Asegura el respeto a las particularidades de cada familia –etnia, religión, nacionalidad- acompañándola a través de la toma de decisiones seguras e informadas.
El parto respetado implica generar un espacio familiar donde la persona gestante y el o la recién nacida sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
Cuando hablamos de parto respetado nos referimos a que la persona gestante siga su propio pulso de parto evitando todo tipo de intervenciones innecesarias, así como a decidir la forma de controlar el dolor durante el parto.
Ley Nº25.929
En la Argentina, está vigente la Ley 25.929 sancionada y promulgada en 2004 y finalmente reglamentada en 2015 la cual defiende los derechos de las personas gestantes, recién nacidos/as y sus familias en los momentos de pre parto, parto y post parto, donde está detallado los distintos derechos que deben garantizarse.
La ley garantiza, entre otros, el derecho a:
- Elegir con quién estará durante el trabajo de parto, parto y postparto.
- Que se respeten sus tiempos e intimidad.
- Que el o la bebé permanezca en la habitación con su madre durante la internación; a menos que necesite cuidados especiales.
- Recibir información, tanto la persona gestante como sus acompañantes, en lenguaje claro sobre el estado y evolución del parto y bebé.
- Recibir asesoramiento para el autocuidado y el cuidado del bebé en esta etapa.
- Recibir información sobre los beneficios de la lactancia y contar con apoyo y acompañamiento para amamantar.
- Recibir información sobre las distintas intervenciones médicas y participar en las decisiones sobre las alternativas.
- Dar el consentimiento informado sobre cualquier práctica médica que se le realice a su bebé.
- No ser discriminada.
- Elegir la posición del parto.