Joaquín Herrera, hoy es estudiante de abogacía en la Universidad Nacional de Catamarca y mantiene vigente un proyecto que inició hace 5 años atrás cuando iba 4° año del secundario, con un grupo de compañeros diseñó un proyecto ambiental para la Feria de Ciencias. Pasaron varias instancias desde ese momento y este año, con algunas modificaciones al proyecto original, va a convertirse en una iniciativa que se tratará en la Legislatura provincial.
El proyecto escolar ambiental se denominó Biodigestor Igual más Gas Menos Basura, y tenía como fin la reutilización de la basura orgánica. Herrera explicó que el proceso consiste en juntar los desechos, se los coloca en la pila de carga, que es un contenedor que está herméticamente cerrado para mejorar la recolección de la basura- y continuó-. Esa basura que se descompone genera un gas metano, ese gas dentro del biodigestor se va a la pila de almacenamiento y ahí está el gas preparado para salir como en una garrafa normal o como en cualquier conexión de gas natural”. La basura que ya no sirve para producir dicho combustible, es decir que no se puede descomponer, se la puede utilizar como fertilizante para la tierra.
El proyecto fue presentado en diversos concursos a nivel nacional e internacional y consiguió reconocimientos. Una vez que finalizaron el nivel secundario, los autores siguieron diferentes rumbos, pero Joaquín siguió militando la idea y llegó a la Fundación Líderes de Ansenuza que es una organización no gubernamental con sede en Miramar de Ansenuza, Córdoba y se encarga de motivar y empoderar a jóvenes de toda Argentina a través de programas educativos para que puedan transformar la realidad de sus comunidades generando un impacto social. A través del programa “Comprometidos”, se logró darle un giro al proyecto inicial.
Con algunos otros ajustes, pero manteniendo la idea primaria de cuidado de medio ambiente y recursos naturales, mediante el diputado Gustavo Aguirre, este año se presentará como iniciativa legislativa para implementar a nivel provincial.